Cuando tus pensamientos sean claros
como un cielo de enero,
cuando tus sentimientos sean puros
como una roca ígnea
y se vuelvan fuertes
como carbón hecho diamante…
Búscame, yo estoy aquí:
Persistente como el torpe albatros
que, a pesar de no saber aterrizar,
emprende otra vez su vuelo;
Firme, como el acantilado ante el mar
a pesar del constante golpe de las olas;
con mis sentimientos al Rojo vivo,
como el magma de un volcán que parece dormido.
Te estaré esperando…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar