
En una gama de colores
entre el rojo y el amarillo
se viste la copa de mi alma.
¿O se desviste?
Poco a poco se somete
a una calvicie pasajera
mientras cambia de piel
en una transición de estaciones.
Y vuelve a sentir cada rama,
en toda su corteza,
la fría caricia de la brisa otoñal
que viene a limpiarla toda.
¿Qué aroma es ese
que trae entre los dedos
ese dulce mistral que me envuelve?
Aquí estoy, entre esa temporada
cálida de mi vida
y ese invierno que veo venir
con sus tormentas…
…sonrío…
Sé que al final saldré renovada.
Voy a vivir mi Otoño
con la misma intensidad
con la que espero la Primavera de tus labios.